Número 20                                         Época IV                              Marzo-abril 2011


 

La Economía

Su impacto ha sido en estos últimos tiempos, y particularmente los dos últimos años de gobierno de Felipe Calderón, de una crisis económica sin precedentes, en donde la riqueza se concentra de manera inmoral en una oligarquía que hoy cobra la factura a un presidente que no tiene un mando sobre el timón de la nación, y una sociedad que cada día enfrenta la desestructuración de un Sistema Político Económico que es rebasado por una crisis estructural, y expresado en múltiples formas de descomposición:

  • En la ausencia de un crecimiento económico que distribuya la riqueza de forma equitativa (Desde los años ochenta, el crecimiento económico es mínimo).

Con uno de los escenarios más adversos que haya enfrentado en los últimos años presidente alguno, Felipe Calderón inicia el segundo tercio de su gobierno bajo la lógica de no buscar salidas o soluciones espectaculares a los dos principales problemas que se agudizarán en los próximos años: la crisis económica, que se volverá recesión para el país, y los sangrientos y violentos ajustes que está provocando la guerra contra el narcotráfico que ha marcado sus primeros cuatro años de gobierno.

“En el caso de la complicadísima situación económica que se enfrentará todo el próximo año, pero especialmente en el primer trimestre, la apuesta de Calderón es a un programa de construcción intensiva de infraestructura que ayude a generar empleos y genere derrama y beneficios inmediatos en las distintas regiones del país. Pero, más que las grandes obras, que llevan meses arrancar e iniciar su construcción, la apuesta inmediata será a lo que en el gobierno definen como “infraestructura a nivel de la gente”; es decir, programas de reparaciones de escuelas, centros comunitarios, infraestructura urbana, caminos rurales y otras obras “pequeñas”, pero que puedan iniciar de inmediato por todo el país para incidir en la reactivación económica a niveles locales.

Otra de las medidas del plan “anticrisis” del gobierno calderonista consiste en establecer mecanismos administrativos y legales, que ya define la Secretaría de Hacienda, para iniciar en enero la aplicación inmediata del gasto federal sin retardos ni burocratismos. En el tema de los incentivos y de los descuentos fiscales para empresarios que inviertan en el gobierno, no los descartan pero esperarán a ver el comportamiento de la recaudación fiscal en los primeros meses del año para definir la viabilidad del apoyo de este tipo.

En este contexto México enfrenta la amenaza de una recesión por la crisis mundial. La depreciación del peso, una de las dos monedas más devaluadas de América Latina junto con el real brasileño, se calcula en 26 por ciento en los últimos meses. Ante esta situación, el gobierno destinó casi 14.000 millones de dólares de sus reservas internacionales, que rebasan 80.000 millones de dólares, desde principios de octubre, para evitar que la moneda nacional se desplome frente al dólar. El banco central admitió que la crisis financiera y la recesión en Estados Unidos y Europa están contagiando a México en mayor medida a lo esperado. El Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre del año avanzó 1,6 por ciento respecto de igual lapso de 2007, el menor crecimiento en los últimos cinco años. El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, informó que la economía crecerá 2% en 2008, contra 2,4 de la proyección anterior, y para 2009 avanzó entre 0,5 y 1,5%, aunque analistas creen que las cifras serán negativas.9

La pobreza

La medición más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), reporta que la cifra de pobres en México aumentó seis millones en los dos primeros años de gobierno de Felipe Calderón, pese a los programas sociales impulsados para combatir la marginación y auxiliar a los que menos tienen.

De acuerdo con el reporte, durante el gobierno de Vicente Fox la pobreza de patrimonio disminuyó de 53.6% a 42.6%, mientras que la alimentaria pasó de 24.1% a 13.8%. Sin embargo, en los dos primeros años de administración calderonista las cifras se dispararon: los pobres de patrimonio aumentaron de 42.6% a 47.4% y los que no tenían ni para comer, de 13.8% a 18.2%.

Es decir, los 44.7 millones de mexicanos que no tenían los ingresos suficientes para satisfacer necesidades básicas como salud, alimentación, vivienda, vestido, transporte y educación en 2006, se convirtieron en 50.5 millones en 2008.
Esto, a pesar de que Felipe Calderón ha conservado el mismo programa social de los gobiernos panistas, Oportunidades, el cual atiende a cinco millones de familias, pero no tiene planeado aumentar su padrón de beneficiarios.

El CONEVAL alertó que aunque se reconoce el avance de los programas sociales, “la pobreza por ingresos sigue siendo elevada y aumentó debido al entorno económico adverso a nivel internacional y nacional”.

La medición de ese organismo público descentralizado especifica que cada uno de los 50.5 millones de pobres de patrimonio que había el año pasado tenía un ingreso mensual inferior a mil 905 pesos en áreas urbanas y menor a mil 282 pesos en zonas rurales. De los pobres alimentarios, la mayor parte, 12.2 millones, vive en zonas rurales con un ingreso mensual per cápita menor a 707 pesos, y el resto –7.2 millones– vive en ciudades con ingresos de 949 pesos. “Cualquier ingreso inferior a esa cantidad se considera insuficiente para adquirir una mínima canasta alimentaria, aun si se destinaran todos los ingresos nada más a ese propósito”, consideró el Coneval.

Al conocerse las mediciones de pobreza, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoció el aumento en número de pobres, pero resaltó sus programas sociales como Oportunidades, 70 y más, Empleo Temporal, así como el de estancias infantiles, que fue calificado por especialistas y legisladores como “guarderías changarro” debido a las mínimas medidas de seguridad.10

La seguridad nacional

Las actividades del narcotráfico vulneran la seguridad nacional, el cual es tolerado por el estado, y en algún momento se presenta un contubernio con el aparato de justicia de la nación. Así, en materia de seguridad y de lucha contra el crimen organizado, desde el inicio del actual sexenio se declaró la guerra a las bandas delincuenciales y el resultado, aun cuando se dice que se han realizado enormes decomisos de drogas, armamento y dinero en efectivo, al igual que importantes detenciones, pero nadie refuta el dato de que el número de muertos sobrepasa el de los soldados norteamericanos que han perecido en la guerra de Irak.

En muchos estados aparecen a diario, decapitados y ejecutados por la lucha entre los cárteles, y al mismo tiempo son asesinados policías y agentes ministeriales y hasta miembros del ejército, los enfrentamientos con militares se han presentado en diversos puntos de la geografía nacional y la capacidad de fuego de los cárteles es más que manifiesta.

La infiltración de las mafias en las corporaciones encargadas de combatirlas ha quedado probada, pero aún no hemos visto ningún empresario o político de alto nivel de los que están metidos en esos negocios, que haya sido detenido.

El empleo

Uno de las expresiones más concretas de los cuatro años de gobierno de Felipe Calderón es el desempleo, que se acrecienta peligrosamente a pesar de que en su campaña política para contender por la presidencia de la República se autonombró “Presidente del empleo”; más de dos millones de desempleados durante 2007 y 2008 se suman a las cifras anteriores, el país se encuentra en una crisis de empleo después de que el INEGI revelara que la tasa de desocupación ascendió a un millón 909 mil 728 personas en el tercer trimestre del año, lo que viene a confirmar que las promesas de campaña quedaron en el olvido, ya que en estos dos años del gobierno de Felipe Calderón aumentó la tasa de desempleo en lugar de disminuir.

En septiembre del 2008, el desempleo en el país agrupó a 2.93 millones de personas, lo que significa que en el lapso de un año la cifra aumentó poco más de un millón, según una encuesta del INEGI.11

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI, el gobierno federal anunció que la economía estaba en proceso de recuperación, pero la falta de dinamismo del empleo pone en riesgo esta expectativa, al reducirse el ingreso y el gasto ejercido por las familias.

Esto merma el crecimiento económico del país. De acuerdo con la ENOE, el nivel de desempleo registrado a septiembre representa 6.2% de la fuerza laboral total de México. Las cifras de pérdida de puestos de trabajo del tercer trimestre muestran un repunte en el periodo, y un avance del empleo en el sector informal respecto al segundo trimestre, cuando 2.93 millones de personas estuvieron desempleadas y 12.2 millones laboraron en la informalidad. A septiembre, la ocupación en el sector informal del país creció a 12.4 millones, agrupando a cerca de una tercera parte (28.2%) de la población empleada total, lo que implica un repunte de casi 200 mil personas respecto a junio. La mala calidad del empleo se refleja en el nivel de subocupación, que agrupa a las personas que tuvieron necesidad de trabajar más tiempo para aumentar su nivel de ingreso.

José Luis de la Cruz, investigador del ITESM, dijo que las cifras de la ENOE al tercer trimestre reflejan que el desempleo se sigue exacerbando, mientras que la calidad del empleo ha empeorado”.12

La migración

En este aspecto, durante los dos primeros años de Felipe Calderón, un millón 300 mil mexicanos han abandonado el país por falta de fuentes laborales. En contraste, el programa Primer Empleo apenas ha generado 26 mil 176 plazas, entre marzo de 2007 y mayo de 2008, cuando la meta era de 300 mil al año.

“El balance final es verdaderamente catastrófico, pues tristemente se consiguió lo que parecía imposible: imponer récord de mexicanos que migraron a Estados Unidos”, afirmó el secretario de la Comisión de Población y Fronteras, Edmundo Ramírez Martínez.

Por su lado, Aleyda Alavés y Alejandro Sánchez Camacho, diputados por el PRD, explicaron que los subejercicios presupuestales en el gobierno de Calderón llegan al grado de no utilizar los recursos destinados para la generación de empleo. Refirieron que hasta el momento la administración panista sólo ha utilizado 21 millones de pesos para el apoyo a empresas que contraten nuevo personal, de los más de tres mil millones de pesos aprobados por la Cámara para todo este año.

En análisis por separado, legisladores de ambos grupos parlamentarios revisaron los resultados en materia de empleo del segundo año de gobierno de Felipe Calderón, y concluyeron que éste ha sido uno de los peores ejercicios en la generación de fuentes de trabajo, como parte de una estrategia que, señalaron, sólo busca beneficiar a la parte patronal.

El priísta Ramírez Martínez refirió que la falta de empleo y oportunidades de estudio para millones de jóvenes en el país explica la alta incidencia de migrantes a Estados Unidos. En promedio, dijo, en los dos primeros años de la administración calderonista “cada minuto un mexicano emigró a Estados Unidos y abandonó a su familia en busca de empleo”.

Al presentar los resultados del reporte Análisis en materia migratoria en el segundo año de gobierno de Calderón, sostuvo que más allá de las cifras, ese dato refleja la ausencia de oportunidades de empleo para millones de jóvenes y adultos en el país, por lo que éste será uno de los puntos más cuestionados durante la glosa del segundo Informe de gobierno. “No se ha creado una política de empleo y de arraigo en el país para los mexicanos”.

Detalló que de ese millón 300 mil migrantes, 75 por ciento son jóvenes de entre 14 y 35 años, y del total, 52 por ciento que salieron del territorio nacional en el mismo periodo cuentan con estudios de educación media, media superior y superior, por lo que se espera un periodo difícil para el país.

También resaltó que, hasta el momento, uno de cada nueve mexicanos ya reside en Estados Unidos y que, de acuerdo con diversas proyecciones, en menos de dos décadas el promedio será de uno por cada cinco. Además, expuso, “han muerto dos mexicanos por día al cruzar por la frontera norte, que hace que estos años se hayan convertido en los más negros en materia migratoria”.13

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